Los alumnos del Instituto José Peña, de barrio Villa Cabrera, consideran que la escuela no debería echar a un solo alumno.
En dicho colegio no hay muchos problemas de indisciplina y los chicos están conformes con las reglas. “ exigen mucho y el sistema es estricto, pero está bien”, dijo Sabrina Ambrosio.
Para Ignacio Aglietti “la escuela debería trabajar con los más indisciplinados y enseñarles valores así como una mejor conducta“Si no, van de colegio en colegio sin cambiar.”, opinó.
Mauricio Illanes agregó que este año el colegio empezó a aplicar un sistema diferente de disciplina: en lugar de poner amonestaciones a quienes cometen faltas de conducta, les exigen a hacer trabajos laborales después de clase, como limpiar los bancos de las aulas. “Para mí, las amonestaciones son más rigurosas, duelen más que limpiar bancos porque, si llegamos a un límite, podemos quedar libres”, opina Mauricio, sus compañeros le dan la razón.
Sobre buscar oportunidades a futuro con las herramientas que les brinda el colegio para la universidad o el trabajo, los alumnos opinan que se sienten bien preparados.
“Estaría bueno que nos dieran más cosas prácticas o más pasantías para tener un poco más de idea sobre cómo es el mundo del trabajo. Creo que nos prepara más para la universidad que para el mundo laboral”, opinó Santiago Safari.
Para Juan Pablo Panzetta y María José Roque, la escuela sirve para las dos cosas y se lo atribuyen a los horarios , al número de materias y las especialidades del instituto: administración e informática.
Con ellos coincide Sabrina y agrega que el colegio les enseña estudiar y a utilizar un método muy especializado de aprendizaje.
Los alumnos participan del proyecto Junior, que organiza la escuela con el objetivo de que armen su propia empresa, practiquen y generen ideas. Además, realizan tareas altruistas en regiones marginadas . “Todo esto nos pone en contacto con el mundo real”, sostuvo Antonella Carelli.
Sin embargo , los chicos tienen la sensación de miedo o inseguridad en relación a lo que vendrá cuando estén en estudios superiores. “No es fácil decidir a esta edad qué es lo queremos hacer para el resto de nuestra vida. Da miedo equivocarnos, elegir mal”, dice Raúl Negri. Con él acuerdan Daniel Pons y Franco Bostico.
Opinión:
Dicho instituto parecer impartir una educción de calidad. Los chicos se dicen preparados, hablan bien de su escuela por las reglas que ha hecho en los últimos ciclos.
Me parece excelente que una escuela sea algo estricta, solo lo necesario ; pues el chico se debe de presentar una buena formaciòn en sus pasos futuros y depende de la escuela y los padres para lograr eso.
En horabuena por dicha instituciòn.
Illanes M. ( 20 de Septiembre del 2010)Las amonestaciones son más rigurosas que limpiar, www.lavoz.com.ar (en linea)recuperado el 25 de Septiembre del 2010 de http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/%EF%BF%BDlas-amonestaciones-son-mas-rigurosas-que-limpiar
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